El Chanchito y La Gallina

Cierta vez, vino la Gallina muy entusiasmada a la casa del Chanchito, golpeó insistentemente la puerta de su casa, y cuando éste la atendió, sin darle opción a decir palabra le dijo:

Gallina: Chanchito, buen día! Quieres que hagamos negocios juntos??? – Disparó enseguida.

Chanchito: Claro! Por supuesto! Contáme de que se trata!. – Se entusiasmo el Chanchito contagiado de la alegría de la Gallina. (Como notarán el Chanchito es argentino porque dijo Contáme y no Cuéntame :-)

Gallina: Mira, luego de observar en el hotel que está cerca de mi casa, me di cuenta que es un gran negocio vender huevos con tocino a los extranjeros para el desayuno! – Comentó con aires de gran empresaria. Es por eso que te ofrezco que vendamos estos productos, yo pongo los huevos y vos ponés el tocino, te parece? 

Chanchito: Fantástico!. – Se entusiasmo más el Chanchito. Y como se dividirían las ganancias? – Preguntó. 

Gallina: Eso es fácil, 50% para cada uno? – Dijo minimizando el tema.

Chanchito: Ops!. – Exclamo el Chanchito transformándosele la cara. Eso no me parece justo! - Casi gritó.

Gallina: Pero Chanchito, me extraña tu disconformidad, acaso no estamos los dos COMPROMETIDOS en el negocio? – Preguntó la Gallina ya preocupada.

Chanchito: No, No! Disculpa Gallinita! – Dijo el Chanchito con postura de sabio. Vos estás COMPROMETIDA, yo estoy INVOLUCRADO!!

Conclusiones Personales

Si bien este cuento lo escuché en una reunión de negocios, me quedó grabado a fuego porque es realmente aplicable a cada uno de nuestros espacios. No importa el lugar, actividad,  nacionalidad o religión, siempre es aplicable.

Yo personalmente creo que por muchos años estuve COMPROMETIDO en muchos espacios, pero jamás me INVOLUCRE. (Según mis astrobrujas amigas por mi bendita luna Tauro, pero en mi barrio le decían por boludez nomás. Un poco menos científica la explicación pero definitivamente acertada).  Mirando hacia atrás creo que ésta falta de involucramiento me llevo en muchas ocasiones a no disfrutar o pero, al menos intentar, cosas que realmente me apasionaban, dejando pasar el tren.

Y ojo, no digo que te involucres en todo. Si a mi me propusieran ser político, respondería con un absoluto NO. Pero no por preconceptos contra los políticos (ni aunque hagan mérito para tenerlos), sino porque NO me gusta, y no tendría la pasión para ejecutar las tareas. Pero si elegimos algo que nos gusta, porque evitar involucrarnos? Por el que dirán? O porque no queremos hacernos cargo? Se han dado cuenta de lo mucho que nos cuesta a los seres humanos hacernos cargo de nuestras decisiones? 

Por lo pronto, desde un cierto tiempo a esta parte, he decidido ser cada vez menos Gallina, y mas Chanchito. (Será por eso que el chanchito del cuento me salió con tonada argentina? :-)

Y ustedes, se animan?

TODOS LOS DIAS SOY MAS FELIZ!!

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