Este año ha sido bastante raro para mi, en muchos aspectos. Pero de todo se aprende.
Ojalá la ansiada “recuperación económica” se de pronto, y nos esclarezca las ideas para poder construir castillos de bases sólidas en el futuro, sin repetir errores del pasado.
Para mi particularmente, este año será especial, y espero ser lo suficientemente flexible para adaptarme a lo que la vida me proponga.
Para reflejarlo transcribiré un pequeño cuento, que significa mucho:
El Escalador Desconfiado
Cuenta la historia, que un escalador, ansioso por conseguir la gloria, se adelantó a todos sus compañeros de expedición, y comenzó a escalar solo la montaña. Tanta era su necesidad de “triunfar”, que no siguió siquiera el plan definido por el grupo, y siguió escalando incluso cuando ya había anochecido.
Cuando estaba llegando a la cima, en una profunda oscuridad, obnubilado por el logro inminente, resbaló. Luego de caer al vacío por unos instantes, visualizando todos los momentos importantes de su vida en milésimas de segundo, sintió el golpe seco de haber llegado al final de la cuerda que lo sostenía. Casi sin pensar gritó:
Escalador: Dios, ayúdame!!
Dios: Que quieres que haga por ti? – Dijo una voz grave y dulce.
Escalador:Que me salves Dios mío!! – Replicó el escalador.
Dios: Si confías en mi, solo debes cortar la cuerda que te sostiene… – Pidió la voz
El escalador, desconfiado por esencia, muy por el contrario de lo pedido, se aferró mas a la cuerda.
Según el informe de la cuadrilla de socorristas, al amanecer del día siguiente, fue encontrado el escalador reportado perdido el día anterior, congelado, aferrado a su cuerda…a solo 1 metro del suelo.
La pregunta es simple: Que tan aferrado estás a tu cuerda???
Feliz Año Nuevo!!
Que se cumplan todos nuestros deseos!!!
TODOS LOS DIAS SOY MAS FELIZ!!
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