Cuentomateando V  

Publicado por Gustavo Suhit in , , , ( lecturas)

Luego de escuchar una historia que me dejo realmente impresionado, volví a pensar en la vulnerabilidad del cuerpo, y la trascendencia del alma, en lo poco que disfrutamos de los momentos.

Se me ocurrió escribir este cuento con final abierto para que cada uno de ustedes lo complete de la mejor forma que quieran o puedan.

No te apresures en sacar conclusiones, si bien no es el mas optimista de los cuentos, depende de vos que le pongas un final feliz o no.

Definida la tarea, aquí va el cuento para que hagas tus deberes…

Jeremías y la Carta de su Padre

Jeremías tenía apenas 7 años cuando su padre, un fornido leñador, salió a cazar por el bosque para poder alimentar a su Leñador_Ifamilia, en estos tiempos de crisis donde escaseaba el trabajo.

Luego de varios días sin noticias, Jeremías, incluso con su inocencia, comprendió rápidamente que cuando llegó su abuelo, el comisario del pueblo, de visita un día de semana, las noticias no serían buenas.

Cuando su abuelo entró a la casa sin saludarlo y jugarle como siempre, y luego de que su madre rompiera en un llanto desgarrador, confirmó sus sospechas.

Entró rápidamente a la casa, y observó como su abuelo, le entregaba a su madre, un papel, manchado de sangre. Ella, cuando pudo recuperar el aliento, supo que hacer con el. Fue hasta el pequeño cofre familiar, donde se guardaban las cosas mas preciadas, guardo el papel y volvió a cerrar el cofre con llave.

Luego, tomó a Jeremías, lo abrazo fuertemente, y le contó lo sucedido. Su padre había muerto presa de animales depredadores.

Jeremías, todavía sin reaccionar por la noticia, solo atinó a saciar su curiosidad preguntando:

Jeremías: Mamá, que te entregó el abuelo que guardaste en el cofre? – Preguntó

Madre: Es una nota que dejó tu padre para ti, para que la leas cuando seas padre! – Respondió, justo cuando comenzaba a llorar nuevamente.

Jeremías seguía intrigado en el papel, sin todavía comprender del todo la situación, y recién al tiempo, cuando su padre no volvía comenzó a tener consciencia real de lo sucedido.

Pasaron los años y Jeremías le insistía a su madre, para que le mostrara la nota, debido a que era para el y se consideraba con el derecho de leerla cuando quisiera.

Jeremías: Mamá, entrégame la nota por favor, es mía y ya soy mayor de edad como para comprender lo que sea que diga? – Increpó a su madre.

Madre: Tu padre, cuando estaba a punto de morir, con su último aliento, escribió esta nota, breve, pero bien clara. Su instrucción es mas clara aún. Considéralo un regalo de parte de tu padre, el día que seas padre tú! – Respondía la madre, casi como una grabación, inmutable, cada vez que Jeremías tocaba el tema.

Al fin llegó el día…

Luego de algunos años, llegó ese esperado día. Jeremías no estaba seguro de que lo tenía mas nervioso, si el nacimiento de su primogénito o que llegaba al final la intriga acerca de ese misterioso mensaje de su padre.

Tomó a su bebe, miró al cielo, y pensó:

Jeremías: Padre, aquí está tu nieto. Hoy llega mama desde el bosque y seguramente traerá tu mensaje. – Pensaba, melancólico, ilusionado.

Se escuchó un carro que paró en la puerta, luego los pasos, y su madre entró.

Jeremías le presentó a su nieto, y la mujer lo tomo en brazos.

Miró a su hijo como solo una madre puede mirar a su hijo, metió la mano en uno de sus bolsillos, y sacó una caja envuelta como regalo. No hacía falta hablar, ambos sabían que contenía la caja.

Madre: Hijo, ya estás preparado para comprender el mensaje de tu padre. – Le dijo con orgullo.

Jeremías abrió la caja, tomó la nota, la leyó, y volvió a mirar al cielo, solamente que ahora, con una mirada de complicidad y agradecimiento para con su padre.

Final

Cuando comenzó el cuento les dije que cada uno escribiría su propio final, así que ahora espero me hagan llegar lo que ustedes escribirían en ese momento, para su hijo o para cualquiera de las personas que aman.

Yo les dejo aquí mi final, claro que con algo de trampa, es un archivo que tiene una clave, si la descubren, la leen. No es difícil, el personaje del cuento tiene la clave.

Claro que, luego de escribir el cuento, me di cuenta que en lugar de escribir algo demasiado pensado, mejor era ir a jugar con mis hijos, abrazarlos y decirles todas las veces que pueda, que son la razón de mi existencia. Por suerte, tengo la dicha de poder hacerlo, y espero no tener que llegar al momento del leñador.

Un consejo de amigo…Aprovechen ustedes también, todavía hay tiempo. Dejen la vergüenza de lado y díganle lo que sienten a todos los que aman, es lo mas nutritivo para el alma que podemos hacer.

TODOS LOS DIAS SOY MAS FELIZ!!

Imágens by Flickr y Tinypic

Este artículo fue publicado el viernes, 27 de febrero de 2009 - 7:30:00 p.m. y fue catalogado bajo , , , . Ud. puede seguir cualquier respuesta a este artículo en comments feed .
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